La multiplicación de los actores que intervienen en los procesos de cooperación y de las fuentes de financiamiento ha requerido de nuevas modalidades de interrelación a fin de promover el desarrollo propio de las ciudades.
Dentro del amplio campo de la cooperación internacional, el origen de la cooperación descentralizada se halla en la necesidad de dar respuesta a las nuevas realidades que enfrentan las sociedades de hoy y particularmente los espacios locales.
La cooperación descentralizada se caracteriza por la omisión de intermediaciones en la cadena de actores implicados y por la aspiración al establecimiento de relaciones desde un vínculo más horizontal, guiados por el principio del “partenariado”. Dicho concepto parte de la convicción de que ambas partes tienen algo que aportar en la alianza estratégica (dejando de lado el clásico esquema tradicional de cooperación, más vertical y cercano a la dinámica donante-receptor). De esta manera, la cooperación descentralizada supone un cambio cualitativo en la concepción de fondo, con vistas a contribuir a su objetivo último: “el desarrollo” y es por lo tanto un vehículo efectivo para el diseño y la puesta en práctica de políticas públicas que aborden las principales problemáticas de los ciudadanos.
En tanto la política de vinculación estratégica internacional del GCBA -en términos de los procesos de cooperación- tiene como objetivo contribuir al desarrollo; se propician intercambios con las diversas áreas de gestión, resaltando la importancia de potenciar estos procesos tanto por su particular dinámica, como por sus acciones y logros concretos.
Los procesos de cooperación constituyen una oportunidad para promover la solidaridad e integración entre los pueblos. Por lo cual, resulta prioritaria la participación activa y el compromiso de los gobiernos locales en proyectos concretos, velando por la pertinencia en los diagnósticos y proposiciones temáticas, la distribución equitativa de sus beneficios y la sustentabilidad a mediano y largo plazo. Es en estos términos que Relaciones Internacionales – GCBA, concibe su participación en iniciativas de cooperación descentralizada.
Entre los proyectos y acciones abordados en esta materia se destacan:
- FO-AR: Fondo Argentino de Cooperación Horizontal
- URB-AL
- JICA: Agencia de Cooperación Internacional del Japón
Asimismo, se desarrollan y promueven diversos proyectos con otras agencias de cooperación y organizaciones entre las cuales se destacan:
- Fundación Friedrich Ebert,
- AECI (Agencia Española de Cooperación Internacional),
- ICEI (Instituto Italiano de Cooperación Económica Internacional),
- GTZ (Agencia Alemana de Cooperación),
y fondos de cooperación de diversas representaciones diplomáticas con sede en Buenos Aires
FO-AR – Fondo Argentino de Cooperación Horizontal
El Fondo Argentino de Cooperación Horizontal (FOAR) es un instrumento por el cual la Cancillería Argentina brinda cooperación técnica a los países de igual o menor desarrollo relativo. Sus objetivos principales son la proyección de Argentina en el exterior, la promoción de la transferencia de conocimientos científicos y tecnológicos, y la consolidación de vínculos con otros países.
Las misiones de cooperación técnica se realizan con recursos que el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la República Argentina le asigna a la Cooperación técnica para el desarrollo. El FOAR financia la movilización de expertos y pasantes (pasaje aéreo) y la manutención (viáticos y cobertura médica).
El programa cubre América del Sur, América Central y el Caribe, África del Norte y Medio Oriente, África Subsahariana, Asia y Europa Oriental.
El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires participa activamente en los proyectos del Fondo Argentino de Cooperación Horizontal brindado asistencia técnica a Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Cuba, El Salvador, República Dominicana, Costa Rica, Nicaragua y Uruguay.
http://www.buenosaires.gov.ar/areas/internacionales/cooperacion_desc.php?menu_id=17753
DERECHO Y SALUD 